REFLEJOS DE REALIDAD

Sentimientos que van desde la hostilidad hasta la admiración, el hiperrealismo despierta en los espectadores amores, odios y fieles seguidores. Un movimiento artístico que no duda en reproducir, con máxima fidelidad la realidad que nos rodea día a día, e invita al espectador, a liberar su mente y dudar sobre si la obra que esta apreciando es literalmente una pintura o una fotografía.
            Todo comienza en la década del  ´60.  En esos años, el arte, la cultura, la música y las costumbres dan un giro radical.  Se rompen las arraigadas estructuras tradicionales, para abrir camino a nuevas y variadas fuentes de inspiración. La idea principal era provocar un shock y  despertar una sociedad adormecida tras lo clásico. Es una época que desarrolla sin tabúes, donde nadie quiere quedar fuera del eje cambio empezando por el mundo de la moda con el surgimiento de las minifaldas hasta el ambiente musical con la aparición de los Beatles.
            En lo que respecta al arte, los inicios de la década del 60, nos retrotrae a Andy Warhol  y el  Pop Art. Pero esta no era la única tendencia radical, que  surgiría por aquellos años. A finales de los 60, florece en los Estados Unidos el hiperrealismo, movimiento caracterizado por una pintura realista que propone reproducir, la realidad con  mayor fidelidad que la fotografía.
             El hiperrealismo, busca provocar. Es un movimiento que no solo lo hallaremos en la pintura (Linnea Strid , Bill Caro, Jorge Dager, Diego Gravinese, etcétera.) , sino también en  la escultura, como por ejemplo la obra de Ron Mueck; Marc Sijan, Carole Fuerman, entre otros. Los artistas hiperrealistas, buscan retratar la realidad, usando los medios técnicos a su alcance y la manipulación de las imágenes con el fin de lograr en sus oleos o esculturas, los  mismos detalles y encuadres que ofrece la fotografía. 
            Este movimiento nacido en America del norte, logró expandirse por todo el globo terráqueo, diferenciando claramente el punto de inspiración de los artistas de cada continente. El Hiperrealismo presenta dos ramas diferentes: En los Estados Unidos, se caracteriza por seguir los lineamientos del Pop Art, al criticar la cultura masas. Las obras de los artistas oriundos de esas tierras,  reproducen el culto por los objetos de consumo y la cultura de la imagen, que identifican a la civilización de masas.  En tanto que en Europa, el movimiento se impregna de un lirismo casi surrealista, un claro ejemplo es la obra del artista español Antonio López García.
            Por su parte, los artistas latinoamericanos, adoptan ambas tendencias logrando de manera versátil dar una nueva esencia al hiperrealismo. Sus obras exhiben: naturalezas muertas, desnudos, objetos, fachadas y todos aquellos momentos que forman parte de lo cotidiano…
            En Venezuela, Jorge Dager, ganador en el año 2002 del Premio Internacional Salvador Dalí, desarrolla la composición de sus obras sobre la naturaleza muerta. Sus trabajos, presentan un enfoque forzado en close-up en los cuales se puede apreciar el detalle que componen los trazos, las sombras radicales, el plástico o el vidrio de los elementos de contención de las frutas.
            En brasil, encontramos las obras de Eduardo Fiel. Este artista nacido en 1975, reproduce desnudos femeninos,  combinando sus oleos con obras de artistas clásicos, como por ejemplo Boticelli o el surrealista Dalí. Además, plasma con gran detalle objetos decorativos, como relojes, jarrones y flores.  Siguiendo la línea de los desnudos, femeninos, encontramos al artista mexicano Omar Ortiz, quien caracteriza su obra, por llevar a cabo, una tendencia de hiperrealismo minimalista donde predominan los blancos, la figura humana y un trabajo extraordinario en las telas.
            En tanto que, Argentina, se halla representada en movimiento hiperrealista, por Diego Gravinese, artista que emerge del panorama estético de la década del 90, desarrollando una amplia producción pictórica con influencia del Pop Art, combinando el mundo de la publicidad, consumo y dibujos animados, con fotografías extraídas de su propia historia.
            La obra de este artista argentino, al igual que sus pares internacionales, es de gran impacto visual. Pero a diferencia, de los otros artistas latinoamericanos, mencionados antes, las obras de Garvinese, tienen una predilección hacia el Pop Art. En sus cuadros, pintados con acrílicos, lápiz y óleos sobre tela (medio el más usado en sus últimos trabajos), reflejan  lo cotidiano pero desde una matiz espontáneo.
            Sin dudas, el hiperrealismo es un movimiento que no teme exhibir, de manera crítica, la realidad que nos rodea y  sumerge en la cultura de masas. Refleja de manera irónica, aquellos elementos que surgen de la producción masiva, formando una civilización basada en el consumo de lo estético.
           
  

Por María Florencia Ferreyro
Licenciada en periodismo
 publicada en:www.cracmagazine.com



NOTA DE LA REDACCION: La Fundación Proa (Av Don Pedro de Mendoza 1929, Caminito, La Boca CABA), presenta hasta el 23 de febrero de 2014, la primera muestra en Sudamérica del escultor hiperrealista Ron Mueck. Una exposición imperdible, donde se podrá apreciar por primera vez en la argentina, las principales obras de este escultor australiano.

Comentarios