HISTORIA DE UNA PASIÓN

“Nadie en la noche indescifrable tema
Que yo me pierda entre las negras flores
Del parque, donde tejen su sistema
Propicio a los nostálgicos amores”.
Fragmento del poema ADROGUE de Jorge Luis Borges
(Publicado en su libro “El Hacedor”)


Adrogué tiene muchas historias para contar, sus arboladas calles fueron protagonistas de diferentes aventuras. Pero en esta oportunidad, no vamos a hablar sobre los estilos arquitectónicos ni las famosas películas que se filmaron en dicha localidad sureña. En esta ocasión vamos a viajar con la imaginación y sumergirnos en la nostalgia la misma que quizás sintió Borges, al escribir desde la distancia sobre aquel lugar que marco su vida.
                Jorge Luis Borges llegó al municipio de Almirante Brown casi por casualidad. Allí disfrutó de veranos, jugó al fútbol por primera vez y se enamoró de  las arboladas calles de la localidad que tiempo después serían  fuente de inspiración para varias de sus obras.
En el año 1983, el célebre escritor describió Adrogue como “un remoto y apacible laberinto de casas de veraneo rodeadas por verjas de hierro, con parques y calles que irradiaban de las muchas plazas. Impregnado por el ubicuo aroma de los eucaliptos”
La ciudad logró cautivarlo desde un primer momento, tanto que hasta le dedicó un poema. Será porque en Adrogué  no sólo vivió los mejores instantes de su vida sino que también transito diferentes hechos que marcaron su existencia. Como fue su intento de suicidio, anécdota que relata de manera poética en su libro ESPLENDOR Y DERROTA.
La historia cuenta que corría el verano de 1935, cuando el rechazo hiriente de una joven de la cual estaba perdidamente enamorado lo llevo a intentar suicidarse. El lugar elegido para poner fin a su joven existencia fue “El hotel las delicias” ubicado en su amado Adrogue. Pero quiso la suerte que ese día, no fuera el último de su vida.
No obstante la trágica anécdota, nada opacó el enamoramiento que sintió el célebre escritor argentino por la localidad sureña. "En cualquier parte del mundo en que me encuentre cuando siento el olor de los eucaliptos, estoy en Adrogué.”, manifestó Borges y contó que muchos de sus relatos, poemas y argumentos nacieron en las calles de dicha ciudad destacando que: “Siempre que hablo de jardines, siempre que hablo de árboles, estoy en Adrogué”.
A pesar del paso de los años, Adrogué conserva intactas algunas de las características propiedades que supieron enamorar a Borges y a otras figuras del mundo de


la cultura. En ese sentido cabe destacar que, el Municipio de Almirante Brown mantiene como  patrimonio cultural la casa que vio crecer y  disfrutar de veranos al célebre escritor.
El inmueble ubicado en la calle Diagonal Brown 301, forma parte de un paseo cultural dedicado a difundir la obra de Borges. Cabe agregar que, todos los años durante el mes de agosto la Comuna  organiza actividades gratuitas para homenajear al literato.
Si te interesa conocer un poco más sobre Borges hasta el 9 de septiembre en la Sala Raúl Soldi de la Casa Municipal de la Cultura (Esteban Adrogue 1224, Adrogue), se desarrolla una muestra con material  inédito que refleja el paso del escritor por Almirante Brown  y su relación con los libros.
Hasta aquí otra opción turística cultural no muy lejana de la Capital Federal y que permite conocer un poco más sobre Jorge Luis Borges. Un recorrido sin desperdicios que nos invitará a descubrir   un nuevo sentido en sus obras literarias.

Por Maria Florencia Ferreyro Licenciada en Periodismo.

               


 Publicada en CRAC MAGAZINE

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