Tras los pasos perdidos de Francisco Salamone

 
Matadero de Salliqueló
Pequeños pueblos perdidos entre rutas poco transitadas por su mal estado, la ausencia del tren y mala difusión turística hacen que pintorescos lugares que forman parte del paisaje de la Provincia de Buenos Aires se sumerjan en el olvido.
Miles de rincones por conocer dueños de grandiosos paisajes donde campos, sierras, bosques y ríos son una permanente invitación a recorrer. Oculto entre rutas y caminos, se erigen pequeños pueblos de modestas calles y casas bajas donde se encuentran obras maestras de la arquitectura, realizadas por el ingeniero y arquitecto italo argentino Francisco Salamone.
Todo comenzó en la década del ´30, cuando Francisco Salamone un joven ingeniero y arquitecto, fue contratado por el Gobernador de la provincia de Buenos Aires, para encarar un ambicioso plan de edificaciones en  los 110 municipios perdidos en el sudoeste de la provincia que duró cuatro años.
Entre 1936 y 1940, Salamone  edificó obras de características imponentes y con increíbles historias. En la actualidad, se encuentran perdidas en el olvido turístico.  Sin embargo, continúan siendo el ornamento principal de pintorescos pueblos, ubicados al sudoeste de la provincia de Buenos Aires.
Municipalidad de Laprida
Salamone se centró en tres instituciones que son eje en la vida de los pueblos: cementerios, mataderos y municipios- La arquitectura y diseño es  imposible de definir estilísticamente. Todos tienen una extraña combinación de elementos característicos del art déco, futurismo, funcionalismo racionalista y el clasicismo monumentalista, que  Salamone supo mezclar con precisión y hacen  de su obra un misterio.
Cada una de los edificios construidos por Salamone, reflejan sin sutileza ni tabúes el fin para el cual nacieron. Los mataderos, más allá de que fueron construidos como el símbolo de la industria, las fachadas presentan una ornamentación simbólica con enormes cuchillas.  En cuanto a los cementerios, el diseño arquitectónico de Salamone tiende a enfatizar la frontera entre la vida y la muerte, enmarcando la entrada con ángeles guardianes, monumentales inscripciones RIP y gigantescos cristos.
Los municipios, ubicados en el corazón urbano con  la finalidad  de regir simbólicamente la vida de los habitantes del pueblo, son rematados con una torre a la que el arquitecto corona con un inmenso reloj que dará la hora oficial.
Las demenciales moles de hormigón de Salamone, se alzaron en localidades ínfimas y perdidas del interior de la provincia de Buenos Aires:  Saldungaray, Puán, Laprida, Lobería, Cacharí, Carhué, Guaminí o Carlos Pellegrini.

cementerio de Azul
Pero no toda su obra esta perdida en pequeños pueblos.  El arquitecto, también dejo su huella en las calles porteñas. En Capital Federal, sobre la Av. Alvear y Ayacucho se encuentra  una de las pocas construcciones destinadas a casa de familia construida por Salamone. Se trata de un  aristocrático edificio  ubicado justo enfrente del Hotel Alvear.

A pesar que,  el  trabajo de Salamone es una incógnita para el turista poco aventurero. Es también una invitación a contemplar las imponentes edificaciones construidas, en un entorno donde el paisaje principal son casas chatas y escasas calles.
Sin dudas, Francisco Salamone es un personaje cuya vida está rodeada de misterios que despiertan el  asombro y curiosidad por comprender un poco más sobre su obra. Una invitación a sumergirse en una aventura única que lleva a recorrer las rutas argentinas.


 
Cementerio de Saldungaray:
Según los lugareños la rueda del cementerio es la ruleta de la vida. Del lado afuera es la vida y adentro la muerte.
 
Datos de interés:
En cada pueblo donde hay una obra  del arquitecto Salamone, se puede visitar los centros de interpretación de su trabajo.  Allí, se exhibe en forma permanente una muestra sobre su vida y obra con  textos. fotografías, paneles y folletería.

Lugar: Las obras de Salamone se encuentran en el sudoeste de la Provincia de Buenos Aires.   Azul, Laprida, Guaminí, Carhue , entre otros son algunos de los pueblos donde el arquitecto plasmó su arte.





Por: María Florencia Ferreyro Licenciada en Periodismo.

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Publicada en:  http://cracmagazine.com.ar/crac-turismo/tras-los-pasos-perdidos-de-francisco-salamone/

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